La rana y el escorpión.
Hoy hubiese sido un buen el día para hablar de las ELECCIONES VASCAS Y GALLEGAS (de la cara de felicidad de los dirigentes del PP en Euskadi tras unos resultados que los sitúan a cola y su tercera mayoría absoluta consecutiva en Galicia, el descalabro de Ciudadanos, la consolidación de Podemos, o los Socialistas que siguen de culo y cuesta abajo: la izquierda siempre dividida...).
Del cierre del BAR CAPRI de mi pueblo, tras varias generaciones de jóvenes pasando ese rito iniciático de entrada a la adolescencia y la madurez entre tu primer cubata y tu primer deseo. Todos le debemos algo.
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Foto F.J Bolea Goñi (Marcilla) |
Del X MARATÓN CIUDAD DE ZARAGOZA (Zaragoza no es Berlín o Nueva York pero más de 1.000 participantes),
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Foto Heraldo de Aragón |
De la V FERIA D´O LIBRO ARAGONÉS L´ALMOZARA (sin demasiada publicidad por cierto)
O de la celebración del XCVI ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA LEGIÓN con himno incluido en los pinares de Venecia. Si, ese de:
Nadie sabía su historia,
mas la Legión suponía
que un gran dolor le mordía
como un lobo el corazón.
Más si alguno quién era le preguntaba,
con dolor y rudeza le contestaba:
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera,
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tan leal compañera.
Pero hoy lo que me apetece es compartir con vosotros una fábula que me encanta:
Un escorpión le pide a una rana que le ayude a cruzar el río prometiendo no hacerle ningún daño. La rana accede subiéndole a sus espaldas pero cuando están a mitad del trayecto el escorpión pica a la rana. Ésta le pregunta incrédula "¿cómo has podido hacer algo así?, ahora moriremos los dos", ante lo que el escorpión responde: "no he tenido elección, es mi naturaleza".
Y es que ¿Quién no ha sido rana o escorpión alguna vez o ambas cosas a la vez intentando cruzar un río? (Supongo que éste es el origen de este Blog). Y cuando al final uno llega a la otra orilla, con un aguijón clavado en la espalda, ya nada es igual y es entonces cuando te preguntas si mereció la pena cruzar. El sombrerero loco, es solo eso, un loco; La reina de corazones una vieja politoxicómana; Alicia una niña malcriada y petarda carne de cañón de cualquier pederasta y solo queda el conejo blanco repitiendo I´m late, I´m late...
Vaya manera original de dar un repaso a la actualidad a modo de grandes titulares y con pequeñas, pero precisas, pinceladas...
ResponderEliminarEn cuanto a la fábula... ¿y si la culpa fuera de la rana por dejar que se le suba a la chepa un escorpión?