El informático mutante

Deshielo del alma…Deshielo del cuerpo Mi cuerpo surge, desnudo, del deshielo Dejando su alma al descubierto. Deshielo de la carne que late sobre la madera carcomida de esta noria en movimiento. Licuando el glaciar de los recuerdos tristes rompiendo los cristales donde el frío enjauló el deseo. Todo vuelve a girar en tu presencia. Respiro hondo. Rejuvenezco un poco y siento -que contradicción dulce- que envejezco No tardes, que el invierno acecha, cubriendo de hielo la mañana y de gélida escarcha el corazón palpitante Cuando el frío llega y se instala en mi morada trayendo su equipaje de rutina fatigada Cuando el beso queda encallado en lo abrupto del acantilado   y te dejo marchar, callado, atrapado en mi silencio. Esperando, de nuevo, un espejismo en Primavera. Remix de versos de Poemas de deshielo de María Mercè Marçsal, Capricho, Felina, Trinidad Gan y Aurelio González Ovies . Musica: Jordán Flor

La Balsa del Ojo del Cura, la del Ojo del Fraile y la de Larralde  en Garrapinillos, muy cerca de Zaragoza, son los últimos humedales que han sobrevivido del complejo lagunar disperso, de más de 80 balsas, entre las huertas de la margen derecha del Ebro, que podían contarse hasta mediados del siglo XX, cuando la zona era famosa por sus aguas subterráneas que formaban simas y afloraban en muchos lugares, creando balsas naturales a las que por aquí les dan el nombre de “ojos”  y de las que apenas quedan algunas fotos aéreas. Poco a poco, la  creciente urbanización de los pueblos del cinturón de Zaragoza y la creación de nuevas tierras para cultivo hicieron que la mayoría de las balsas, consideradas improductivas y lugares infestos entonces, fueran sepultadas bajo toneladas de tierra en urbanizaciones, polígonos industriales y vías de comunicación o, simplemente, convertidas en vertederos. Por tratarse de dolinas kársticas en yesos ya son de gran interés. Pero es que

Como  el conejo de Alicia,  I´m late!   (Tal vez sea tarde para todos). La manifestación partía a las 12:00  de la plaza de Colón, pero no es difícil seguir la pista si no pierdes de vista las personas que continúan incorporándose con sus carteles y  banderas y sigues el sonido de tambores y dulzaineros hasta alcanzar la cola de la manifestación. Los servicios de limpieza de la comunidad de Madrid marchan ahí, como en una procesión de Semana Santa, pegados a los manifestantes. Han comenzado ya su trabajo de forma eficaz, recogiéndolo todo, ajenos e inmunes a lo que ocurre y en general a las grandes concentraciones que, mes si mes también, tienen lugar entre Cibeles y la fuente de Neptuno. Hay mucha gente de todas partes, desde Asturias a Jaén y desde Zamora y León a Guadalajara. También de Burgos y del Pirineo navarro, pero sobre todo de Soria y Teruel.  De Huesca pude ver muchos autobuses en el área de servicio de la autovía, tantos que me sorprendieron hasta que me pe