La maleta de la Jesusa en la salada de Mediana

Mientras tomamos un café en el bar de la plaza, un simpático mocé nos indica cómo llegar a la salada, que parece no estar demasiado bien indicada. De hecho, nos comenta que el equipo de filmación de “la Novia”, que contiene tomas en el entorno de la laguna, tuvo que colocar una indicación en la carretera para impedir que el equipo se perdiese.

Una vez ya fuera de la carretera y tras unos metros recorridos por el camino que se aproxima a la laguna,  el coche comienza a patinar como un oso en una pista de hielo debido al barro arcilloso por las lluvias de los últimos días y yo, que tampoco es que pueda ganarme la vida como corredor de rallies, hago lo que puedo para salir a un barbecho junto al camino ,con la esperanza de encontrar tierra más firme sobre la que aparcar el coche.

Seguimos, ahora andando, hacia la antigua construcción junto a la salada, pero patinando igualmente patosos, yo con la maleta de la Jesusa (no quiero imaginar lo que pudiera llegar a pensar cualquiera que me viese embarrado y con la maleta vintage de la Jesusa, la de mi pueblo, en mitad de un paisaje semidesértico) y con mi equipo de saldo para fotógrafo epsilon en el siempre mundo feliz de los aficionados a la fotografía: lo que viene a ser algo así como aparecer en chándal en un desfile de John Galliano, no por rebeldía, sino porque no da pa más. Es lo que hay: pobre nací y pobre moriré.

La única que parece dsifrutar como una enana es la guarra de Nala revolcándose entre los matojos y el barro. No quiero ni pensar como va a poner el coche a la vuelta.

Hoy casi en ruinas y abandonada a su suerte en mitad de la nada (aunque rescatada momentáneamente para el celuloide por la zaragozana Paula Ortiz ,que ha sabido en su película extraer poesía en imagen de estos desolados paisajes), fué en el s.XIX, sin embargo, una explotación minera de cierta importancia, llamada “la sulfúrica” , que comercializaba sulfato de sodio a Francia e Inglaterra e incluso llego a conseguir algún premio.

Llegó a pensarse incluso en un balneario para el aprovechamiento medicinal de sus aguas sulfurosas, pero se desestimó el proyecto al no existir condiciones para su emplazarlo debido al clima riguroso, la falta de vegetación, de caminos y medios de trasporte.

Fuertemente castigada durante la gerra civil, Mediana fue controlada primero por los unos y luego por los otros,el pueblo ha ido perdiendo población pasando de 800 en 1950 a 400 en 2017 un mal endémico de los pueblos aragoneses que poco a poco van envejeciendo ante la desaparición de los modos de vida tradicionales que han dejado de ser rentables. No sólo la explotación minera en este caso, sino también el ganado ovino principal motor económico de la zona.

Todos los años se celebra en Mediana el Speed Shear de Mediana de Aragón donde se dan cita algunos de los mejores esquiladores del mundo.

"Lo que está en peligro de extinción no son los esquiladores sino las ovejas. Cada vez hay menos pastores y menos gente que quiera trabajar con ellas. Antes se sacaba algo de dinero de la lana ahora no vale casi nada y el esquileo se hace principalmente por una cuestión sanitaria".