Las urnas también pueden equivocarse.

El Rapto de Europa Se esperaba un resultado tan ajustado en los comicios de 1.936 en Fórnoles (Teruel) que ambos bandos hicieron lo imposible para que sus simpatizante pudieran depositar su voto: Los izquierdistas de las masías dispersas por todo el municipio fueron trasladados en camión hasta el colegio electoral mientras que muchos enfermos e inválidos simpatizantes del bando de derechas fueron trasladados en coche o sacados de la cama y hasta llevados sobre un cañizo para no perder su voto . Ese día, la tía Petra y el tío Justo habían acordado abstenerse pero fueron obligados por sus familias a votar a los de su bando: derechas la de ella, izquierdas la de él. A lo largo de la jornada, los observadores recontaban mentalmente según quienes llegaban a votar y en el momento de cerrar la urna con una supuesta mayoría de la derecha por apenas unos votos, Candido Alcañiz apodado el Forné, un anarquista local decepcionado y enfurecido...