La última ballena franca del Cantábrico.
Puerto de San Xiao de Nois. Lugo Situado en la Mariña Lucense, San Xiao de Nois es una parroquia del municipio de Foz, con un pequeño puerto que no es como los demás. Sin apenas barcas, sin marineros y sin ballenas, apenas una hendidura hecha por el mar en la roca, donde hoy algunas casas se amontonan, decadentes y absurdas. Fue en un frío amanecer de otoño, en pleno siglo XII, cuando los vigías de los acantilados de Nois avistaron una enorme sombra sobre la superficie del agua, rompiendo la línea del horizonte con un chorro de vapor, antes de sumergirse de nuevo y dejar tras de sí una gran estela de espuma blanca. — ¡Allí está! ¡Allí está! —gritaban los vigías, señalando al horizonte. No era la ballena fantasma gigante que brillaba con luz propia durante la noche y desaparecía al amanecer, de la que los ancianos de Nois contaban que era el espíritu protector de los balleneros muertos. Esta era una ballena franca real, con sus más de quince metros de longitud y unas setenta tonel...