El bombardeo olvidado de Alcañiz

Amanecer en Torrevelilla Marzo de 1938. Días después de que la legión italiana destrozó Alcañiz en un bombardeo olvidado con 10 toneladas de muerte en 90 segundos para sembrar el terror, una columna italiana, sale confiada, sin patrullas de reconocimiento, ni flancos de protección, mientras los hombres de Enrique Líster, camuflados en sus nidos de ametralladoras a menos de 200 metros de la carretera entre Castelseras y Torrevelilla, les dejan avanzar hasta que toda la columna está a tiro. En esos días, los bombardeos sobre el frente y los pueblos de ambas retaguardias se suceden a diario y la población se refugia en cuevas y masicos en medio del fuego cruzado. En Torrevelilla, una bomba cae sobre un edificio, en cuya bodega se habían refugiado 28 vecinos que murieron sepultados bajo los escombros y en una de las fosas comunes del cementerio descansa el padre del cura, asesinado al no haber podido capturar a su hijo. Otros, del otro bando, aún siguen po...