El eclipse que no llega

Como me jode encontrarme hoy internet llena de fotos estupendísimas del Eclipse. Yo ayer, desde la azotea de mi casa, estuve una hora disparando una foto cada 10 minutos entre las 9:45 y las 23.00 y la luna que lucía sobre la Almozara blanca y gorda, eso sí, parecía reírse de mí mientras ascendía lentamente por el cielo nocturno de la ciudad. Se suponía que debería haberla visto teñirse poco a poco de un bonito tono rojizo, o al menos anaranjado-frenadol, antes de recuperar la color, pero mi luna blanca y pálida no cambió de color anoche. Y, mientras desde la azotea de mi casa espero la foto perfecta que no llega, unos mil migrantes se lanzan en una carrera desesperada para intentar cruzar el paso fronterizo del Tarajal en Ceuta, ante una policía que intenta frenarlos a patadas y porrazos, entre la sorpresa y el miedo a la avalancha humana que se les viene encima, desbordados por una situación que, ya desde hace tiempo, les viene grande. ...